Con un 21.4% de paro de su población laboral que representa una gran perdida en el valor de la inclusión de talento diverso, la innovación y la eficacia de las organizaciones.

En la Unión Europea el 27% de la población tiene alguna discapacidad y el 37% de la población cuida de este colectivo. Por lo tanto el impacto de esta realidad tiene una enorme trascendencia para la población en su conjunto.  España tiene  4M de personas con discapacidad (el 10% de la población) de las cuales el 35.3% de población potencialmente laboral.  La administración en España impone la ley LISMI; que impone a las empresas de mas de 50 empleados tener al menos el 2% de trabajadores/as con discapacidad en plantilla. En Francia es un 6% mientras en Portugal y Suecia no hay esa exigencia al mundo corporativo.        

          “El nivel moral de cada sociedad se mide por su ayuda a los desfavorecidos”

Albert Campadabal, presidente del centro especial de empleo Grupo Sifu, que crea empleo para 7.000 personas con discapacidad en España, asegura que actualmente “aumenta el número de empresas que acogen dentro de sus plantillas a personas con discapacidad porque valoran su talento y sobre todo su interés por trabajar, pertenecer y contribuir al éxito de la empresa.”

Albert siente la necesidad de contribuir a la inclusión de esta amplia y por ahora discriminada población por experiencia en la convivencia diaria con un hermano con discapacidad intelectual, una madre y una hija en silla de ruedas. Siendo su negocio una cadena de gasolineras, desde hace 35 años contrata empleados con discapacidad en nómina con un alto grado de retorno en eficacia y entrega al trabajo. No es el único en tener esta experiencia. Cuando Francisco Martin Frias era presidente de MRW tenía el 14% de empleados/as con discapacidad por su alto nivel de dedicación, de rendimiento y eficacia que contribuía a subir la eficacia del resto de la plantilla.

En España hay 2.202 Centros Especiales de Empleo que dan trabajo a 97.652 trabajadores con discapacidad. En Francia Polonia, Italia, Eslovenia y Bélgica por ejemplo, operan centros especiales de empleo que hacen la misma función. Sin embargo en Inglaterra e Irlanda por ejemplo no hace falta.  Las empresas contratas a sus trabajadores/as por su talento y la discapacidad no representa un obstáculo para esta inclusión. No existe dicho apoyo a la  inclusion laboral de personas con discapacidad en África o América del Sur. La inclusion de personas con discapacidad así como de cualquier otro tipo de perfil diverso como inmigrantes, población romaní, o etnia, depende enteramente de la cultura de cada pueblo.  Y la UE es significativamente diversa ya de por sí.

Hay sectores empresariales en los que solamente solo hay un 4 % y o hasta un 10% de empleados con discapacidad.  Por lo tanto la inclusión de personas de este colectivo en la vida profesional las hace esencialmente entidades creadas para facilitar su introducción en el mundo empresarial.

1-Centros Espaciales de Empleo que captan trabajadores a través de redes sociales y crean servicios que luego subcontratan a empresas. Así contribuyen a que cumplan con el 2% establecido por la ley.

2- Empresas que se montan para la fabricación de una pieza o producto, o para una industrial

3-Trabajo con Apoyo que consta en la Inserción laboral con tutoría dentro de la empresa durante un tiempo determinado.

4- DisJob una plataforma de oferta y búsqueda de empleo que ha logrado incorporar 5.200 para profesionales con discapacidad en el 2023.

Estas modalidades de inserción pueden emplearse para la inclusion laboral de poblaciones marginada ya sea por etnia, por edad, por inmigración o por religión por ejemplo. Colectivos discriminados por las empresas por temor a que los miembros actuales de la plantilla les discriminen y por lo tanto se cree un entorno laboral que perjudique su eficacia y rendimiento.

La extensión del soporte económico al colectivo con discapacidad por parte de las administraciones puede y es un arma de doble file.  Por una parte les asegura un mínimo de soporte financiero caso de que su familia no pueda ayudarle.  Soporte que en la mayoría de los casos están limitado y escaso que no cubre los gastos de vida y mucho menos los costes que suponen su discapacidad, en términos de cuidado de su salud y movilidad. Y les limita los ingresos que puede tener externos que generalmente no pueden superar el salario mínimo interprofesional.  Se les limita su potencial de crecimiento profesional y se les condena a la pobreza.

Es justo que la sociedad ayude al colectivo con discapacidad a llevar su carga al mismo tiempo que potencie el talento y habilidades que cada cual tiene porque esto contribuye a una sociedad equitativa, inclusiva e innovadora.  Pero no se le puede limitar, si la tiene, su capacidad de desarrollo y de ingresos.  Sería como limitar ingresos a Steve Hopkins, o a Frida Kahlo precio a sus obras, o a Stevie Wonder ingresos por sus actuaciones y discos.

Estos mecanismos y servicios mencionados están incrementando la importante faceta profesional de este colectivo tan imprescindible para lograr la igualdad de derechos a la que aspira la UE para todos sus ciudadanos.  Además está generando una verdadera inclusión de empleados con discapacidad dentro de las plantillas, cosa que hasta ahora había sido impensable. Las empresas empiezan a contratar directamente trabajadores con discapacidad que le están prestando servicio a través de los Centros Especiales de Empleo y otros mecanismos de inclusion como manifiesta Albert con satisfacción.

El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) es otra organización de Campadabal ha fundado que cuenta ahora con más de 3.000 entidades asociadas. CEDDD es la asociación más diversa, plural y libre que representa a cualquier entidad, asociación, fundación, colegio profesional, sindicato, patronal, centro especial de empleo, centro de educación especial, profesional y, en general, cualquier persona u organismo, con o sin ánimo de lucro, que trabaje por la discapacidad, la dependencia y las personas mayores. 

Actualmente está realizando una gran labor con el Ministerio de Cultura para que la ley del Estatuto del Artista incluya poder compatibilizar ingresos externos sin perder la pensión por discapacidad.   Una reivindicación de supervivencia que viene pidiendo este colectivo hace años.

Albert Campabadal extiende la labor del Grupo Sifu y opera en Francia, Portugal y Andorra además de crear nuevos servicios para que esta inclusion se beneficiosa para el colectivo con discapacidad como para la empresa y los miembros de su plantilla.

“El nivel moral de cada sociedad se mide por su ayuda a los desfavorecidos”

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