La gestión de la diversidad cultural es un reto añadido ante la nueva tecnología, las leyes, la economía, la naturaleza o el comercio.
Más de 476M de indígenas viven en 90 países (6%de la población mundial) que pertenecen a más de 5.000 pueblos indígenas diferentes y hablan más de 4.000 lenguas. La población indígena custodia el 80 % de la biodiversidad de la Tierra a pesar de ocupar sólo el 22 % de la superficie planetaria. Constituyen menos del 5 % de la población mundial y sin embargo representan el 15 % de las personas que viven en la pobreza
En la Unión Europa viven entre 10 y 12 millones de indígenas de los cuales 6M son ciudadanos o residentes que viven en todos los Estados Miembros de la Unión. Hay diferentes poblaciones indígenas como los Smis de países Escandinavos y los Inuits de Groenlandia. La población Romani es de 6M a 8M de personas..
Al avanzar hacia la inminente política de inclusion de las diversidad de poblaciones indígenas que constituye una urgente necesidad, hay que tener en cuenta que la UE de los 446.7M de habitante está construida por 27 países con culturas totalmente diferentes; que hablan 23 idiomas oficiales y 84 idiomas y dialectos regionales; que profesan más de 8.000 religiones y creencia. Esto hace una nueva dimensión en el desarrollo de comportamientos inclusivos por parte de una población que ya es altamente diversa por naturaleza.
Desde una perspectiva global, la fragmentación de la esfera pública, las crecientes desigualdades y la crisis de la democracia liberal representan una amenaza para la sostenibilidad (Kováts 2017, Yonge 2019) y establecen la necesidad de un debate político y social, así como la necesidad de promover la inclusión de la población de diversas naturalezas (Giritli et al. 2018).
La discriminación es la razón por la cual el 15% de la población mundial que vive en la pobreza extrema está formado por personas indígenas. En todo el mundo, estos pueblos sufren también índices más altos de carencia de hábitats, desnutrición y desplazamiento interno que otros grupos Ante políticas de inclusion de las diversidad, la población romaní necesita un enfoque diferente. Siempre ha formado parte de la población de todos y cada uno de los actuales Estados miembros. Tienen una larga historia de coexistencia en cada uno de los estados miembros, por lo que en la gestión del proyecto de su inclusión se debe tener en cuenta este factor.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define cultura como ”el conjunto de rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”, y nos acerca al término diversidad.
Para acelerar este proceso inclusivo a la publicación de la Unión Europea y de todo el mundo, en Davos se ha presentado la Red de Conocimiento y Liderazgo de los Pueblos Indígenas con el fin de fomentar una mayor cooperación público-privada a través del conocimiento indígena; así como procesos de gestión inclusiva de la población mundial para acelerar la inclusion social y profesional de la población indígena para abrir nuevos campos de innovación hacia un crecimiento más sostenible.
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